Sr. Director:
El próximo domingo 9 de febrero vence el plazo para la presentación, por parte de los partidos políticos, de sus candidatos a las intendencias de los 19 departamentos del Uruguay. Previamente, deben ser proclamados por sus respectivas convenciones donde cada partido posee sus propias reglas. Al día de hoy varios departamentos ya han definido los suyos y entre los más complicados está Montevideo.
El Frente Amplio, pese a sus diferencias internas, que aún subsisten, ya proclamó a Villar, Cosse y Martínez. Los puso a los tres en carrera y le pasó el fardo a la gente, que decida con su voto. A esta altura ya no sabemos si es virtud o defecto querer demostrar una unidad inexistente. Los tres candidatos fueron votados por aclamación, eso dicen, aunque no imaginamos a varios dirigentes votando a gritos por algún candidato que hasta hace poco quisieron enterrar y sepultar (léase Martínez). Otros coreando a Carolina y su telenovela como la dama humilde del trío o a los simpatizantes del Partido Comunista alentando a Villar, al que le dijeron que lo del Maciel no es para tanto. Todo legítimo, pero bastante falso, todos unidos en un racimo, pero tratando de que unos queden en la parte alta y otros rozando el piso. Sin embargo, con estos procedimientos y estos mismos conflictos, la coalición de izquierda (también es una coalición) hace 30 años que gobierna la capital. Es discutible cómo lo ha hecho, si mal o muy mal, con un intendente o con una intendenta. Lo que no es discutible es que en forma democrática gana las elecciones, ponga a quien ponga, heladera, calefón o un celular, gana. Lo que sería para un gran estudio es por qué la gente los vota y después se sigue quejando. Calles y veredas rotas, mala o nula iluminación, impuestos caros, saneamiento carísimo, basura infinita, burocracia interminable, multas recaudadoras, huelgas un día sí y otro también, y la lista sigue interminable.
En cualquier país civilizado donde un gobierno haga durante tantos años lo que ha hecho el Frente Amplio en Montevideo se diría que es una papita derrotarlos. La mesa está servida para la otra coalición, la nueva coalición nacional de cinco partidos, que casi en la hora jugó sus fichas. Se habían puesto de acuerdo en llevar un candidato bajo un mismo lema que sería el Partido Independiente, el menos votado y representativo, aunque no sin antes mostrar rispideces innecesarias como candidatear a Manini o a Talvi. Infantilismos personales en mal momento, donde lo mejor es mostrar solidez. El líder de la coalición, Luis Lacalle Pou, finalmente destrabó las negociaciones y propuso como candidata a Laura Raffo, economista exitosa que ha sabido destacarse en los lugares donde actuó. Trabajó en gestión y recursos humanos en varias empresas multinacionales, consejera de Endeavor, que apoya el emprendedurismo, y directora de una empresa de nutrición. Su actividad política ha sido nula y no pasa más allá de la militancia en el Partido Nacional. Ella misma se define como “liberal y de centro, feminista moderada y políticamente correctísima”. Para el ciudadano común quizá sea conocida por sus apariciones en el noticiero de Canal 12, donde presentaba temas económicos de forma sencilla, traídos al llano para poder ser interpretados por todos. De estos mismos temas habla en su libro dedicado a la economía del hogar, que fue muy aceptado por el público. La propuesta recibió el beneplácito de todos, como así también el equipo de suplentes que pertenecen a cada uno de los otros cuatro partidos.
El panorama ha quedado conformado con dos pesos pesados (Cosse y Martínez) y dos nuevas figuras con idoneidad y gestión comprobadas. Lo que puede jugar a favor de la coalición multicolor es lo que juega en contra en el Frente Amplio, y nos referimos a la interna. Si bien ya votaron muy unidos, se encuentran distanciados como pocas veces, y eso a la larga se paga. Ya se encargó Mujica de tirar el primer leño al fuego, desacreditando al colectivo médico, y esto recién empieza. Faltan los roces entre los simpatizantes de Carolina Cosse y Daniel Martínez. Olesker también hizo su trabajito minimizando a Villar, y Adeom aún no habló y es quien en definitiva gobierna en Montevideo. Por el lado de la economista Raffo va a depender en gran medida de cómo sea apuntalada por sus socios y de que haga jugar una de sus virtudes como es la comunicación y dicha en forma sencilla y clara para que todos podamos entender.
A partir de la semana entrante se comenzarán a delinear los programas de gobierno que hasta ahora brillan por su ausencia. Deberían ser extensos, pues hay mucho para mejorar, pero lo más importante será a quién le cree la gente; no se trata de quien tengas las mejores propuestas, sino de quienes puedan cumplirlas. Como dijimos antes, la mesa está servida, esperamos el menú y en mayo el postre que, como siempre, lo elegiremos nosotros con nuestro más sagrado acto democrático que es “el voto que el alma pronuncia”.
Sergio Barrenechea Grimaldi
Egresado de la Escuela de Periodismo de Búsqueda
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